lunes, 22 de enero de 2007

Perú en pena de muerte


Hay mucho por decir sobre la “Pena de muerte” que el gobierno, o mejor dicho, el partido aprista de Alan García desea implantar en pro de “resolver” los múltiples casos de violación y homicidio contra menores de edad y terrorismo. (Este último por añadidura).

Esto sólo responde a un objetivo: Retirar al Perú de la Corte de San José y así dejar pasar por alto los casos sin resolver sobre los abusos que se cometieron en Castro Castro durante el primer período de Alan, el caso Frontón y otros más.

El derecho a la Vida no puede estar en manos de persona alguna y mucho menos en las del Estado, por lo tanto, este asunto no puede ser sometido a consulta popular al estilo Pilatos, de ser así, esto simbolizaría un retroceso en el desarrollo del país a lo cual el presidente se está acostumbrando.

Yendo más allá de lo legal y constitucional, resumo en que no se puede gobernar un país bajo pasiones emocionales y subjetivas, donde se pierde la razón y se ingresa a un mundo difícil de controlar. Entiendo que los terroristas y violadores merecen ser duramente sancionados, pero de acuerdo a ley; Sin embargo no puede uno ser débil y dejarse llevar por la ira y la pasión que sólo conllevaría en este caso a muerte tras muerte. ¿Es eso lo que realmente queremos para el futuro?
Todo esto resalta los vacíos que hay en la Justicia Peruana y la impunidad que en ella radica, en ella parte y en ella está la solución, una completa reforma judicial es lo que se necesita, el agilizar eficientemente los casos, el buen control de los procesos judiciales, el destacamento de jueces y fiscales altamente calificados así como el personal cercano a ellos, y sobre todo respetar las leyes existentes y hacer que se cumplan.